domingo, 20 de noviembre de 2022

Cueva de Nerja

 La Cueva de Nerja está situada en el extremo suroriental de la provincia de Málaga, cercana a la ciudad de Nerja y junto a la localidad de Maro, en la vertiente meridional de la Sierra Almijara. Posee tres bocas de entrada, dos torcas naturales subcirculares y, próxima a ellas, una entrada artificial habilitada en 1960, un año después del descubrimiento, para el acceso de las visitas. Se trata de una cueva de desarrollo horizontal, con unos 750 metros de longitud medidos a lo largo de su eje mayor, que se caracteriza por el amplio volumen de sus salas. El desarrollo topográfico de las salas y galerías conocidas en la actualidad alcanza 4.823 metros.


El conjunto de la cavidad se divide en dos zonas bien diferenciadas:

- Sector habilitado al turismo, denominado Galerías Bajas o Galerías Turísticas, que corresponde al tercio más meridional de la cueva.

- Resto de la cavidad, que abarca las Galerías Altas y las Galerías Nuevas, que constituye los dos tercios más internos de la cueva.

Las Galerías Bajas o Turísticas están formadas por una sucesión de salas y divertículos, separados por edificios de espeleotemas. Desde la entrada se suceden:

- Sala del Vestíbulo, donde existe un importante yacimiento arqueológico que se extiende a las cercanas Sala de la Mina y de La Torca.

- Sala del Belén, en cuyo fondo existe una cornisa con gran profusión de coladas, columnas, estalagmitas y estalactitas, así como la continuación del depósito arqueológico y los primeros restos de pinturas rupestres.

- Sala de la Cascada o Ballet, en la que destacan una serie de gours estalagmíticos en forma de cascada, una columna situada en el centro de más de 15 metros de altura y unas cornisas de las que penden diferentes coladas. El techo está ornamentado con múltiples estalactitas, algunas de ellas de grandes dimensiones. Los vestigios arqueológicos corresponden a restos de inhumaciones, multitud de elementos dispersos, conjuntos de pinturas rupestres y sedimentos detríticos que albergan materiales prehistóricos.

- Sala de los Fantasmas, con un estrangulamiento ocasionado por la existencia de un caos de bloques, sobre los que se ha formado un edificio estalagmítico, denominado El Castillo. En el tránsito con la sala siguiente se ubica la formación de Los Órganos, formada por banderas parietales paralelas de grandes dimensiones, decoradas con diversos motivos de arte rupestre, así como algunos fragmentos de vasos cerámicos.

- Sala del Cataclismo, de grandes dimensiones, en la que destaca la gran columna central con 32 metros de altura y un volumen de casi 3.000 m3, que descansa sobre grandes bloques y fragmentos caídos de otras formaciones anteriores. Existen estalagmitas modernas que crecen verticalmente sobre los bloques inclinados. Bastantes superficies conservan paneles de pinturas parietales.

Las denominadas Galerías Altas y Nuevas muestran un trazado laberíntico y constituyen una sucesión de grandes salas, separadas por pequeñas porciones del macizo rocoso, caos de bloques o grandes volúmenes de reconstrucciones litoquímicas. Además de las pequeñas salas y galerías de tránsito entre las Galerías Turísticas y las Galerías Altas, la mayoría con excelentes muestras de arte rupestre paleolítico, se suceden cuatro grandes salas:

- Sala de las Columnas de Hércules, adyacente a la del Cataclismo, conocida por las sociedades pleistocenas, como muestra la existencia de pinturas rupestres.

- Sala de la Inmensidad, de grandes dimensiones; en su parte inferior se encuentra la Galería de los Niveles que debe su nombre a la existencia de cristalizaciones epiacuáticas horizontales, "niveles" que marcan las oscilaciones pasadas del nivel del agua en el interior de la cavidad.

- Sala de la Lanza, en la que destaca la gran estalactita caída del techo y clavada en el suelo, así como una impresionante columna y la presencia de extensiones importantes de arenas dolomíticas.

- Sala de la Montaña, la de mayores dimensiones de la cueva, con un gran caos de bloques en su zona central. 


La Cueva de Nerja cuenta con una magnífica representación de arte rupestre, destacando la presencia de éste con mayor profusión en la parte inicial de la gruta, en las salas conocidas como Belén, Cascada, Fantasma, Cataclismo y el llamado Camarín de los Órganos, aunque con una importante presencia en las Galerías Altas, en concreto, sobre las Columnas de Hércules y el Laberinto.

En el conjunto rupestre figurativo hay que distinguir entre las representaciones pertenecientes al Pleistoceno y las realizadas por las sociedades prehistóricas de inicio del Holoceno. Las obras pleistocenas coinciden con dos fases industriales del Paleolítico Superior, con una extensa ocupación del Solutrense y un conjunto monotemático magdaleniense.

Las aportaciones de las sociedades y comunidades holocenas poseen una acusada diversidad tecno-estilística que se pueden agrupar en diferentes horizontes plásticos como un panel de Pintura Esquemática Típica, una serie de grabados esquemáticos, un conjunto de Pintura Esquemática Negra Subterránea y un complejo de "cazoletas".

El "santuario" solutrense contiene un amplio registro gráfico, la mayor parte signos, aunque también se documentan animales, donde se representan équidos, cérvidos, cápridos y una serie de cuadrúpedos indeterminados. Los signos comprenden diseños rectilíneos, curvilíneos, cruciformes, cuadrangulares, circulares, puntuaciones, y un acusado fenómeno consistente en la aplicación de trazos y manchas informes sobre espeleotemas. La composición magdaleniense cuenta con una producción homogénea llena de simbolismo, originalidad temática y su adecuación al soporte, conservándose en las Galerías Altas un cubículo con seis figuras ictiomorfas distribuidas entre tres paneles.

En cuanto a las manifestaciones rupestres adscritas a episodios de la Prehistoria Reciente, se observa un friso de Pintura Esquemática Típica realizado en rojo, que representa dos clásicos esquemas antropomorfos localizados en la Sala de la Torca. En cambio, en las Salas del Cataclismo y de la Cocina, se han inventariado grabados que perfilan la esquematización de ídolos bitriangulares. Asimismo, existe un conjunto de vestigios encuadrables en el denominado Arte Esquemático Negro Subterráneo, que se basa fundamentalmente en línea y trazos entrecruzados. Por último, también adscrito a este período, aparecen una serie de "cazoletas" esparcidas por varios lugares de la cueva, realizadas mediante la técnica del piqueteado, tratándose normalmente de erosiones circulares.


Fuente: Guía Digital

jueves, 10 de septiembre de 2020

Yacimiento Sierra Alhamilla

El yacimiento arqueológico se encontró en un abrigo natural en las estribaciones de Sierra Alhamilla y no figura en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía.


Según ha indicado la Junta en un comunicado, el doctor en Prehistoria y profesor Ignacio Martín Lerma ha comprobado en una visita al emplazamiento que por la tipología de los restos encontrados datan del Paleolítico superior.Entre el material recogido para su análisis se encuentran lascas y núcleos de cuarzo, restos de percutores y talla, fragmentos de sílex y fragmentos de cerámica, destacando una hoja o láminas de sílex melado.Todas las piezas han sido entregadas al Museo Arqueológico de Almería para su supervisión y dos arqueólogos de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico en Almería han analizado el material.

Este tipo de hallazgos se localizan muy próximos unos de otros, muchas veces en pequeños altos que dominan vaguadas o en los bordes de los barrancos, siempre en lugares de gran visibilidad.
Estos descubrimientos permiten a los expertos saber más sobre los modos de vida de los primeros pobladores del continente o los enclaves de talla de sílex de población que habitaba en las proximidades.

Fuente y Fotos : Europa press

Cueva de Ambrosio

Yacimiento considerado como uno de los más importantes para el estudio del Paleolítico Superior de la Península Ibérica. Se trata de un gran abrigo rocoso en una pared vertical de más de 100 metros de altura, formada por calizas del Burdigaliense Superior-Langhiense Inferior. La boca mide 39 metros de amplitud, penetra 17 m hacia el interior y alcanza una altura de 18 m, es de forma triangular y está orientado al Sur-Suroeste. Situado encima de un cortado sobre el arroyo del Moral, en zona de erial. Su situación geográfica es de gran importancia, dada su posición intermedia entre el Levante y Andalucía, presentando además la ventaja de estar situada en una encrucijada de vías de penetración o pasos naturales, como son los llanos que unen Caravaca con la Puebla de Don Fabrique y la rambla de Chirivel, que desde Puerto Lumbreras llega hasta la depresión de Guadix-Baza. 

Cueva de Ambrosio.
Sus excavaciones comenzaron en las primeras décadas de este siglo, siendo excavada por primera vez en 1911 por el Abate H. Breuil y F. de Motos. Además de estas actuaciones puntuales, se han realizado otras investigaciones arqueológicas en este lugar por E. Ripoll Perelló entre 1958-1964 y S. Ripoll López a partir de 1983. Actualmente se encuentra en proceso de excavación. Presenta una secuencia cultural de Paleolítico, Epipaleolítico y Neolítico. En este yacimiento, durante las campañas de 1992 y 1994, se han encontrado un conjunto de representaciones artísticas parietales pintadas y grabadas del Paleolítico Superior.
Entre los grabados del Panel I se ha descifrado una excelente silueta de caballo, una representación de ave, unos prótomos de bóvido y de caballo, así como otros trazos todavía no interpretativos. En la parte inferior del panel existen pinturas, poco visibles a causa de una colada calcítica y de momento no es posible interpretar ninguna representación figurativa.

En el Panel II se han identificado un espléndido caballo pintado en ocre rojo, otros dos caballos grabados, un prótomo de caballo pintado en negro y gran cantidad de líneas incisas en trazo múltiple, así como otros restos pictóricos por identificar.


La excepcionalidad del hallazgo reside en el hecho de poder interrelacionar perfectamente estas muestras de arte con los niveles arqueológicos claramente definidos desde el punto de vista cultural y cronoestratigráfico del mismo yacimiento. En este yacimiento, en el cual el equipo del profesor Sergio Ripoll López viene trabajando desde hace algo más de diez años, se ha documentado una de las secuencias más completas e importantes del Solutrense del Mediterráneo Español, dentro del cual se han podido constatar tres niveles de ocupación correspondientes al Solutrense Medio, Solutrense Superior y Solutrense Superior Evolucionado.



Este abrigo no sería un lugar de habitación permanente, sino un sitio al que se acudía a renovar el utillaje lítico en determinados momentos, según parecen confirmar las investigaciones que se están llevando a cabo. Es de remarcar que en la Cueva de Ambrosio ya se había encontrado una representación figurativa: prótomos de caballo, realizada sobre un compresor-retocador de caliza atribuible a un momento evolucionado del Solutrense. A pesar de su gran interés y dado su aislamiento geográfico, a pesar de estar vallada, durante largo tiempo ha estado desprotegida y expuesta a excavaciones clandestinas que han ocasionado graves pérdidas. Está protegida por un antiguo cerramiento y actualmente se está proyectando por parte de la Consejería de Cultura una reforma del cerramiento-vallado, con objeto de que éste se integre mejor en el entorno paisajístico. Todas las representaciones descubiertas hasta el momento se sitúan sobre una superficie rocosa más o menos lisa y ligeramente concrecionada. La parte inferior está recubierta por una colada calcítica debida a una fase húmeda posterior a la ejecución de las figuras. Es comúnmente conocido que la viveza de color, sobre todo de los óxidos de hierro, hematites y ocres, depende del grado de humedad de las paredes. La frescura de la pintura del équido del panel II de la Cueva Ambrosio estaba en su grado óptimo, gracias a la hidrometría favorable. En esta zona -la más baja del abrigo- cuando llueve, se produce un goteo continuado. La existencia por otra parte de un nivel de arenas estériles depositado encima de un nivel de ocupación, que actúa como una capa impermeable dado el alto contenido de materia orgánica, provoca que aquellas arenas conserven mucho la humedad, lo que sin duda ha favorecido el excelente estado de conservación de esta figura. 
La UNESCO  en la declaración como patrimonio mundial de la humanidad del arte rupestre de la cuenca mediterránea en la Península Ibérica, dice que éste, es el grupo más grande de sitios de arte rupestre en Europa, y proporciona una imagen excepcional de la vida humana en una fase crítica del desarrollo humano, que se representa de forma vívida y gráfica en pinturas que son únicas en estilo y temática. Este sitio está incluido en la declaración como patrimonio mundial .

Datos Históricos .

La investigación de este yacimiento comienza a principios de siglo, cuando Federico de Motos, gracias a sus contactos con el Marqués de Cerralbo y el profesor Hernández Pacheco, entra en contacto con Breuil. De hecho, la primera noticia que se tiene de Cueva Ambrosio aparece en una carta de fecha de diciembre de 1911 que dirige F. de Motos al abate Breuil. En la correspondencia entre ambos personajes no se vuelve a citar la Cueva Ambrosio hasta 1913. Sin embargo, en 1912, el abate publica en el "Congrés International dÁnthropologie et Arqcéologie Préhistoriques" celebrado en Ginebra, su obra "Les subdivisions du Paléolighique Supérieur et leur signification". En esta publicación, Breuil presenta una punta de muesca típica de Cueva Ambrosio. En la primavera de 1913, Breuil y Motos realizan una excavación, al parecer en la zona oeste hacia el interior del abrigo donde los estratos paleolíticos estaban bastante altos. Por otra parte, las noticias sobre si Luis Siret excavó en Cueva de Ambrosio son bastante contradictorias. En su obra inédita "L"Espagne Préhistorique" no menciona la excavación de Cueva Ambrosio; sin embargo, en una nota encontrada en unas cajas con materiales procedentes de las excavaciones de L. Siret en Almería, habla de la Cueva del Tesoro. En 1944, el profesor Martínez Santa-Olalla, Director del "Seminario de Historia Primitiva del Hombre", estudió la posibilidad de emprender una serie de trabajos en esta cueva, encargando dichos trabajos al profesor Jiménez Navarro, que en ese mismo año y acompañado por el Comisario Provincial de Excavaciones de Almería, don Juan Cuadrado Ruiz empezó las excavaciones en la zona oeste del abrigo. Estas excavaciones en los años 1944 y 1945 sacaron a la luz la existencia de un importante estrato Epipaleolítico. Jiménez Navarro no volvió a excavar en Cueva Ambrosio, pero no hay que olvidar la importancia de esta excavación en la historiografía de esta cueva. Tras un paréntesis de 13 años y debido a la insistencia de Breuil, se reanudan las investigaciones en la cueva. Así, en 1958, el Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación Provincial de Barcelona, a través de su director el profesor Luis Pericot, y con la ayuda económica de la Wenner-Green Foundation for Antrhopological Research de Nueva York, encargó al profesor Ripoll el inicio de una serie de campañas en el yacimiento. A partir de esta fecha, se van sucediendo campañas de excavación desde el año 1960 hasta 1964 bajo la dirección de Ripoll. Fruto de una de estas campañas, en febrero de 1961, y dado el interés que tenían los materiales localizados, se montó una exposición en el Museo Arqueológico de Barcelona para darlos a conocer al público. En 1975, el profesor M. Botella llevó a cabo una pequeña excavación para comprobar si quedaba algún nivel intacto, observando que el yacimiento se encontraba destruido por la acción de los clandestinos. Luego la cueva quedó a merced de los clandestinos, quienes en 1978 volaron con dinamita unos bloques para intentar localizar niveles intactos. Por último, a partir de 1982, se inicia una nueva fase de excavaciones bajo la dirección de Sergio Ripoll. Entre las campañas de 1982 y 1994 se localizan un conjunto de representaciones artísticas parietales, tanto grabadas como pintadas, pertenecientes al Paleolítico Superior. Fundamentalmente se trata de representaciones de équidos, cuya importancia reside en el hecho de poder interrelacionarlos con los niveles arqueológicos claramente definidos desde el punto de vista cultural y cronoestratigráfico (ca. 16000 B. P., Solutrense Superior Evolucionado) del propio yacimiento.

Caballo de Piedras Blancas

El grabado en la Sierra de los Filabres constituye uno de los más singulares y más antiguos grabados paleolíticos de la Península Ibérica. Destaca la precisión de la figura del caballo y su propia ubicación, al aire libre, grabado sobre pizarra a más de 1400 m. de altitud.

El grabado representa la figura completa de un caballo que mira hacia la derecha. Técnicamente el caballo se realizó a base de repetición de líneas incisas que en algunas zonas se diferencian entre sí como ocurre en la parte ventral y en otras se fundieron en un trazo ancho como ocurre en la línea cervico-dorsal. Su lineidad resulta continua, si bien se interrumpe en dos puntos críticos como en la cola y cuartos traseros.

Como dato curioso, los investigadores de este formidable yacimiento, concluyen que la morfología del vientre del animal y la robustez de su cuello podría intuir la representación de una yegua preñada.

Su antigüedad oscila entre 19.000 - 14.000 años .

 Sierra de los Filabres " La Gran Desconocida " 
Cultura Solutrense.
Grabado rupestre.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Necrópolis del Llano de Olivares

Todos los dólmenes se encuentran concentrados en 20 kilómetros de valle, desde el poblado de Las Angosturas hasta el punto de confluencia del río Gor y el río Fardes. Los dólmenes han sido datados en el Neolítico medio (2 800 a. C.), relacionados con agricultores relacionados con la Cultura almeriense, hasta la Edad de Bronce asociados a sociedades ganaderas y agrícolas de la cultura de El Argar establecidas en diversos poblados a lo largo del río.

Los monumentos funerarios de la zona de Gorafe están realizados en losas de piedra caliza o conglomerado obtenidas en los alrededores y labradas según las necesidades de construcción. Se conoce la presencia de un único grabado en los ortostatos, una figura antropomorfa situada en el dolmen 77.

Se diferencian cinco tipos constructivos según la forma de la planta de la cámara, dólmenes trapezoidales, rectangulares, pentagonales, cuadrangulares y poligonales (donde se incluyen muchos dólmenes incompletos). Los de mayor tamaño y menos frecuentes son los trapezoidales mientras que los más pequeños son los cuadrangulares. Los dólmenes pentagonales son los más frecuentes de la región, más de la mitad de ellos tienen esta estructura y presentan una gran uniformidad en cuanto a sus dimensiones. Se ha establecido relación entre el tamaño de las estructuras y el estatus social de las personas enterradas en ellas de modo que parece ser que los grandes dólmenes trapezoidales debían pertenecer a familias importantes dentro de la comunidad o tribu.

La cámara del dolmen está formada por losas verticales que incrementan su tamaño desde la entrada hasta el fondo siendo la de mayores dimensiones las del dolmen 134 con 2,20 metros. En algunos ejemplos se aprovechó la roca madre para una o varias paredes de la cámara como en los dólmenes 40, 124 y 141. Las losas de la cubierta de la cámara se han conservado en un buen número de sepulturas y en los dólmenes 6, 134 y 186 llegan a tener dimensiones superiores a los 2,5 metros. Se han descrito ejemplos de falsa cúpula en algunas de las investigaciones más antiguas pero en la actualidad ninguno de los dólmenes conservados la presenta.


A la entrada de la cámara suele situarse un corredor formado por losas verticales de longitud variable, el de mayor longitud está presente en el dolmen 132, y a veces cubierto como en los dólmenes 33, 36 y 84. Su orientación es en la mayoría de los casos sureste. En muy pocos ejemplos, dólmenes 42, 45 y 94, se conserva el cromlech alrededor.

Asociados a los monumentos funerarios se han encontrado multitud de objetos que permiten situarlos cronológicamente así como deducir los ritos funerarios que allí se produjeron. Entre los objetos más comunes se encuentran los realizados en sílex, especialmente puntas de flecha, cuchillos, hachas y pulidores aunque también se conocen numerosos punzones de hueso, cuentas de collar y conchas marinas perforadas. Menos comunes son los objetos metálicos tales como anillos y puñales y los restos cerámicos.

Los dólmenes eran enterramientos colectivos de modo que se han recuperado restos de hasta 224 individuos en 198 sepulcros. Los restos correspondían tanto a individuos infantiles, como a juveniles, adultos y seniles (64, 27, 126 y 7 individuos respectivamente) y muchos de ellos mostraban signos de cremación incompleta. Estos enterramientos múltiples inducen a pensar en la existencia de algún tipo de sacrificio ritual o quizás de epidemias que afectaban a la población.

Cronológicamente se han datado en tres periodos correlativos que abarcan varios miles de años. Los dólmenes más antiguos muestran una ejecución simple. Son estructuras poligonales sencillas de pequeño tamaño y sin apenas ajuar ni objetos asociados. Corresponderían estos enterramientos al periodo de transición del neolítico a la Edad de Bronce I (entre el 2 500 y el 2 300 a. C.).

De un periodo medio corresponderían la mayor pare de los monumentos. Su tamaño y tipología es muy variable y está caracterizada por la abundancia de material arqueológico asociado que muestran un momento de apogeo cultural de la sociedad que los construyó. Estos monumentos abarcan el periodo desde la Edad de Bronce I al Eneolítico (entre el 2 300 y el 1 800 a. C.). Los monumentos más tardíos se corresponden al momento de transición de la Edad de Bronce I a la Edad de Bronce II (entre el 1 800 y el 1 700 a. C.), presentarían asociados objetos de metal y cerámica con decoración incisa y falsa cúpula en la cámara.

El proyecto de puesta en valor del parque megalítico de Gorafe comenzó en 1998 con la consolidación y recuperación de los dólmenes deteriorados por la acción humana y ambiental. Del total de 242 dólmenes inventariados desde las primeras excavaciones realizadas en 1868 hoy se conservan 125 y de ellos 37 han sido restaurados para su visita y pueden observarse en ellas. Tras la restauración de aquellos elementos más interesantes por su valor didáctico se establecieron tres rutas señalizadas para la visita, la ruta de las Hoyas del Coquín de 1 200 metros, del Llano de Olivares de 3 610 metros y de las Majadillas de 2 150 metros, con diversos paneles explicativos.

Las dos necrópolis presentes en la ruta de Hoyas del Coquín (Umbría de las Hoyas y Hoyas del Coquín Bajo) están datadas en la Edad de Bronce I (entre el 2300-1800 a. C.). Poseen 20 dólmenes de los cuales 10 pueden visitarse, los de mayor tamaño de la zona llegando a alcanzar un alzado máximo de 2,20 metros y en los que se utilizaron losas de mayores dimensiones.

La necrópolis del Llano de Olivares posee 23 dólmenes de los cuales 13 son visitables. La mayoría de ellos son pentagonales y se conservan las losas de cubierta en algunos de ellos. En el dolmen 84 de Las Majadillas se localizaron los esqueletos de 22 individuos, siendo el enterramiento más numeroso de la región.​

Por último la necrópolis de Las Majadillas, con 23 dólmenes y 14 de ellos visitables, es la que presenta una mayor concentración de enterramientos de la zona. En esta necrópolis se encuentran también dólmenes de gran tamaño, como el llamado La Cobertera con 3,4 metros de longitud o el número 69 con 4,4 metros.


Centro de Interpretación.

Dentro del mismo proyecto de puesta en valor de las rutas y dólmenes en el centro del municipio de Gorafe se construyó el Centro de interpretación del megalismo, un edificio circular de 634 m2 y cinco salas acondicionadas con técnicas expositivas modernas y parte del material arqueológico recuperado en los yacimientos. En este centro se proyecta un documental en 3D que explica el desarrollo de las diferentes culturas que habitaron el valle de Gorafe y se muestran las técnicas constructivas utilizadas para la construcción de los monumentos funerarios.
































Torre de Huarea

Torre Atalaya costera, edificada en el siglo XVI, de figura ligeramente tronco-cónica y planta circular, de 8 metros de diámetro. Está construida con mampostería de lajas de pequeño tamaño, conservando parte del enfoscado exterior de mortero de cal. Conserva una altura de 8.40 metros.

No tiene restos del hueco de acceso ya que la parte Norte se encuentra caída. Sí tiene, en cambio, restos del pavimento de  la habitación, situado a 6 metros de altura y partes del enlucido interior de mortero y cal.

El espesor del muro de la estancia es de 2 metros, presentando un diámetro interior de 4 metros. También se observan restos del apoyo de la bóveda de mampostería que la cubría.

Datos Históricos

En la época de Carlos III ya estaba abandonada, y prácticamente en estado de ruina, por lo que sus torreros y sus tres soldados se mantenían en una choza y no en la torre. Se construyó en 1765, y en 1849 se dice que está casi enterrada. 










Torre de Cambriles

Saliendo de Castell de Ferro en dirección Almería, la carretera presenta una curva a la izquierda, allí, rodeada de casas, se encuentra esta torre atalaya, vigilando la playa o cala de Cambriles, a la que debe su existencia, y que cae a sus pies y mirando a la izquierda

A los pies del Castillo de Castell de Ferro se construyó en el siglo XVI esta torre, siguiendo el modelo de construcción propio de la época, para la protección y vigilancia de este pueblo de pescadores y su ensenada. Los ataques en esta zona a la costa son continuos por parte de piratas y corsarios, por lo que sufre desperfectos de diversa consideración que obligan a continuas reparaciones. Controlada por una cabo de torre y tres torreros y apoyada esta guarnición por un cañón de "a 8", mantiene su estado hasta mediados del siglo XIX, que deja de estar armada; abandonando sus instalaciones la tropa pocos  años después. Su estado actual es de completa ruina

La torre de Cambriles tiene figura sensiblemente troncocónica, casi cilíndrica. Su diámetro en la base, a la altura de la zarpa, es de 7,30 metros; el de su coronación, a nivel de la azotea, es de 6,40 metros; y una altura entre los dos planos mencionados de 10,30 metros. Esta torre dispone en su interior de un sólo aposento, al que se accede por un hueco situado a 6,55 metros de altura sobre el plano de su base. Este hueco, de orientación norte, está formado por un arco rebajado de ladrillo, disponiendo sus jambas en esviaje, siendo más ancho en su parte interior. Sobre él, por su exterior, vuelan las dos ménsulas de cantería en las que descansaba el matacán que defendía esta entrada, hoy desaparecido, al que se accedía desde la terraza. Todo está enfoscado con mortero de cal, excepto la bóveda que queda vista. Dentro de este aposento se disponen, simétricamente respecto a los ejes, una ventana al sur y frente al hueco de acceso, una chimenea al este y la escalera de subida a la terraza en el lado opuesto. La terraza, con diámetro interior de 5,20 metros tiene como elementos singulares la garita y el matacán ya mencionados, así como la salida del cañón de la chimenea. Además, está rodeada por un parapeto escalonado, enrasado por el interior, de 1,75 metros de altura. Tiene un grosor de 0,60 metros en su base y de 0,35 metros en su coronamiento. Taladrados en él, a la altura de la vista, dispone de orificios rectangulares, próximos unos a otros. 

Datos Históricos

Su construcción data, con toda probabilidad, de finales del s.XVI debido a los abundantes ataques y desembarcos en la cala de Cambriles de parte de los piratas berberiscos que por este lugar llegaban con facilidad a las Alpujarras. A mitad del s. XVIII tenía asignados dos torreros y más tarde se le asigno un cabo de torres y tres torreros. No era torre de defensa pero llegó a tener un pequeño cañón. El objeto de esta torre era de vigilancia además de defender el puerto de Cambriles, cruzar visión con la Torre de Baños por levante y defender a poniente la playa de Castell de Ferro y la rambla de Gualchos o Rubite. En 1839 fue usada por los carabineros.




Fuente: Guía Digital.
Fotos: David.T 

Cueva de Nerja

  La Cueva de Nerja está situada en el extremo suroriental de la provincia de Málaga, cercana a la ciudad de Nerja y junto a la localidad de...